CHRISTIÁN GÁLVEZ EN LA NOCHE 122 ENERO

Christián es músico, bajista, director de la Escuela Superior de Jazz y del Sello Pez Records

“TRABAJAMOS POR EL ARTE Y LO SUBLIME”

Por Jaime Piña

Acaba de recibir el Premio a la Música Nacional Presidente de la República 2018, por trayectoria, impacto y talento. Feliz por el premio, pero lo es más por actitud de vida que por subir al podio, su éxtasis verdadero está en la música, en su Escuela Superior de Jazz y el Sello Pez Records, cumpliendo 18 años en la edición de discos y DVDs, promoviendo artistas emergentes, que con el tiempo han llegado a la cima. Es inteligente y sereno, sus ojos brillan y no se contiene verbalmente ante las injusticias, sale al paso cuando conversamos de los más de 900 discos que salen al año y que tienen muy poca difusión, apunta a la responsabilidad de la SCD en esa tarea, cuenta Christián: “Ellos tienen la responsabilidad de invertir en difusión, ¿sabes por qué?, porque es la plata de todos mis colegas que generamos derechos autorales y conexos, es mi plata y me tienen que difundir, es con mi plata que le pagan a todos los departamentos económicos, las cenas que se comen los directivos, el viajecito que se pegan a Viña, los hoteles y los viáticos, todo sale de ahí. Hace mucho tiempo que estoy alejado de la SCD y tengo una postura crítica, porque siento que nos están robando a manos llenas lo que nos pertenece”. Es un tema largo y complejo, porque es un sistema alambicado, prosigue: “La plata se queda en pocos, porque el que más suena entra a una terna y la plata queda ahí y todos los independientes y los que generamos menos quedamos afuera, eso es una trampa vil y despiadada. Por eso digo que por lo menos se pongan con la difusión de nuestro arte”.

EL SELLO MUSICAL DE GÁLVEZ
Con su sello Pez Records, ha grabado a artistas como Nico Vera, Agustín Moya, Sebastián Jordan, entre otros, que editaron sus primeros discos en Pez Records a comienzos de los dos mil, cuenta Gálvez: “Al momento de tener 40 o 50 discos editados, más DVDs y conciertos en vivo, entre ellos los propios, empezamos a licenciar algunos discos de afuera de Chile, en los cuales participé como productor o músico. Para producir y grabar esos discos lo hicimos en estudios de Madrid, Milán, India y París, para internacionalizar el sello Pez Records”.
Esas producciones con músicos de afuera, mezclados con músicos chilenos, ha generado una larga lista de discos, que Pez Records ha editado en los últimos cuatro años, dice: “Uno llamado The Bridge, hecho con músicos de India, Pakistan y Guinea, mezclando músicos chilenos con artistas como Fareed Haque, guitarrista gringo chileno. Siendo yo compositor, también trabajamos con el compositor y productor de música de Bollywood India, Sandeep Chowta, material Top five en descargas en India”. Otros discos que forman parte de la internacionalización fueron los grabados en Blue Note, Nueva York, con Chilean Proyect, donde participan Gálvez, Cuturrufo, Nelson Arriagada y Alejandro Espinosa. Otro grabado con Gálvez Trío, también en Blue Note. Acaba de editar el Quinteto Cuerdas del Sur, grabado en Bello Horizonte, Brasil, con Toninho Horta, Luis Salinas, Juarez Moreira, Chiquito Braga y Gálvez en bajo. Editaron además un disco doble del hijo de Luis Salinas, el guitarrista Juan Salinas.
Otro proyecto en carpeta es The Bridge 2, con el saxofonista Jorge Pardo, legendario de Paco de Lucía, Chichí Peralta, en percusión, dominicano, con músicos chilenos, Jorge Vera, Lautaro Alvarez. Es una asociación entre estudios de grabación y productores para editar word music ligados al jazz, abriendo el abanico a otros géneros. Creando una cantidad cercana a las mil copias que se complementan con la subida digital a iTunes, Spotify, con millones de visitas.
Para la producción y difusión del sello tiene varias estrategias: “Primero con los músicos, que están dispuestos a hacer un disco colaborativamente con nosotros. La segunda asociatividad es con los estudios de grabación, como el estudio Infinity de Madrid. Grabo en España para ahorrar los costos de traer un artista a Chile. Cuando estoy de gira en Europa, casi una vez al mes, instalado en Milán, Madrid o Suiza, aprovecho esos días también para la producción de discos. Otro estudio es el de Mark Hallyday en París, el Massive en Suiza, el Music Pop de Milán y con Estudios del Sur en Chile, de Caco Lyon. La tercera asociatividad es con las agencias artísticas que venden los conciertos. Si saco un disco en España necesito una agencia en España. En Chile está Arte Medios, MEC, Alejandro Orellana con su red de agencias en Rusia, Italia, Asia”. Con esta asociatividad produce discos en el mundo.
– ¿Cómo ganan las agencias?
- Con los shows. Por ejemplo cuando hicimos un disco con Jorge Pardo, con quien acordamos hacer una gira, se lo ofrecimos a una agencia, la que se lo vendió a festivales de Italia, Suiza, Alemania y ganó el 20% en la venta de los conciertos.

TODO PASANDO EN LO DIGITAL
– ¿Cómo ves el negocio de la música, dado que los medios solo difunden el mainstream?
- Eso les va a explotar en la cara en algún momento, cuando cachen que están reviviendo a Queen, que se disolvió hace treinta años atrás y en ese mismo periodo se han creado infinidad de bandas que la están reventando en el mundo, girando por los países más raros y generando muchas lucas.
– ¿Afirmas que hay un gran negocio de la música no explotado bajo el radar?
- Claro y no los consideran por las líneas editoriales. No tienen puesto el radar ahí y seguramente algo hay en la producción ejecutiva de los canales, que aun no se ha renovado, los cargos que cortan todavía son los viejos estandartes, que no nos van a llevar a la tele. Llevan al matinal lo que ellos creen que está vendiendo, hay una vieja escuela instalada en los medios, mientras en lo digital está todo pasando, por eso los cabros no ven tele.
– ¿Dónde está la verdadera difusión?
- Ahí, en lo digital, en el teléfono. Todos somos medios, mi face, tu face, nosotros informamos a la gente cuándo y dónde vamos a tocar, cuánto vamos a cobrar, cuántos discos lanzamos al año.
– Alfredo Lewin lo dijo en La Noche: “Hay ciertos fenómenos culturales en el aire, que pueden cambiar al mundo”. ¿Hay fenómenos que están pasando y no vemos?
- Totalmente y pasan en las poblaciones, en regiones, hay un grupo de Valdivia que la está reventando en Alemania, salen de Valdivia al aeropuerto de Santiago como una escala y acá no tenemos idea.
– ¿Tú compras el maintream como lo venden, como la corriente principal. No será un constructo falso?
- Sí, es un constructo falso totalmente, porque ¿qué ves en la corriente?, ¿lo que está encima o lo que está pasando por debajo? Cuando hablamos de lo que está pasando en el medio, es finalmente todo lo que está pasando, entonces, ¿por qué se muestra, solo la superficie?

EL TRABAJO MUSICAL
– ¿Por qué crees que es mala la difusión del trabajo musical?
- Lamentablemente el artista se convirtió en un polihombre o polimujer, por la necesidad y la falta de canales de difusión de agencias interesadas, de sellos y diseñadores. Hemos tenido que aprender a hacer todo, no solo la creación, incluso la venta. Eso ha generado cierta indolencia en los encargados de la gestión y la difusión, que ven bien que uno haga todo y en realidad debería ser lo todo contrario, los artistas deberíamos estar dedicados a componer y tocar y poder contratar a una agencia y pagarle muy bien para que gestione nuestros conciertos. Seguramente si postulo al Fondart y digo que voy a pagar el 30% a una agencia y el 20% a un manager, no me lo van a aprobar, porque eso lo ven con malos ojos.
– ¿Qué otros cambios ves?
- El disco se convirtió en una carta de presentación, para mostrar al otro lo que tú estás haciendo, no es el negocio de antes. El negocio es el concierto.
– ¿Qué opinas de los precios exorbitantes de los mega conciertos?
- Somos tan arribistas y es culpa de los productores y de la imagen país. Por ejemplo el show de Paul McCartney dicen que cuesta 800 millones de pesos, mientras que en Argentina por ese valor hacen diez conciertos de McCartney. Aquí pagan 400 lucas para que los vean en el Vip. Chick Corea cobra 100 mil dólares por un concierto aquí en Chile, pero por ese mismo concierto en Argentina cobra 20 mil y yo lo sé. El comentario de pasillo de la agencia donde está Chick Corea es ese, en Chile cobra caro porque allá tienen plata, aquí hay gente dispuesta a pagar mil dólares por una entrada y hay gente que la puede pagar, eso es lo peor de todo. Sale más barato ir a Argentina, pagar un hotel y comerse la tremenda parrillada por tres días y ver dos veces a McCartney en el Vélez que ir al Estadio Nacional.
– ¿Es por la parafernalia y cómo te venden marketeramente un concierto, para que pagues los altos precios?
- Para mi entender con la música debería bastar. Hay toda una pomada que se ha vendido alrededor del arte que no estoy de acuerdo. Soy más talibán, que baste la música.
– ¿Crees que el espíritu del pueblo aplastado por el capitalismo, sigue vivo, está en alguna parte?
- Sí, está subterráneo, en las cloacas ahora, porque es mal visto, la madera noble está tapada por la chapa y eso lo veo en los barrios. Yo soy nacido y criado en La Bandera, en San Ramón y hace poco me reencontré con esos cariños, con el pan con chancho, con el té, con la gente conversando. Y no tiene que ver con algo político, sino identitario y lo volví a ver ahí, ese Chile existe. Tenemos una pega, tenemos que volver a ser generosos y a querernos, apoyar al colega, somos hartos los subterráneos juntando a los demás, siendo colaborativos, generosos, abriendo espacios, tu revista, mi sello, el Jazz Corner, Thelonious, estamos haciendo algo por el arte y por lo sublime.
PÁSAME LA SCD DOS SEMANAS
Gálvez opina: “Hay que hacer una auditoría y un reportaje onda Ciper, para destapar lo que está pasando ahí, que hagan una investigación seria y ver qué van a encontrar. Vergonzoso lo de Scaramelli, con cuanto amiguismo para recibir esa plata, seguramente me pueden alegar y decir que están con las manos atadas. Te digo, pásame la SCD dos semanas y te vas a dar cuenta que no hay cadenas que puedan atar a alguien que realmente quiere hacer los cambios. En dos semanas barro con la SCD. Lo primero que haría sería voto uno a uno. Según lo que tu generas en dinero es el peso o valor que tiene tu voto en la asamblea. Mi voto vale cinco, el voto que genera mucho dinero hasta hace poco valía veintiuno y como gran gestión de la última jefatura de Guarello, si no me equivoco, bajaron ese veintiuno a diez y fue el gran acto de democracia. Hay que bajarlo uno a uno, somos todos socios y no hay clase de socios, hay socios que generan más dinero porque están los medios comprados, porque a la gente le gustas más la basura, el reggaeton, el pop y obviamente todos los que hacen arte de verdad y estudian, como los músicos doctos, los jazzistas y los folcloristas estamos mal, nuestro voto no vale nada, pero los que no estudian, los que no practican y son muy famosos, ganan mucho dinero. Están blindados por la SCD, esa es la mafia y la corrupción que hay adentro, son cosas totalmente inaceptables y que están avaladas por todas las presidencias desde sus inicios”.
Nos cuenta de otro ejemplo que le parece injusto: “Yo toco en un lugar, su dueño paga por mis derechos un 100%, lo justo es que la SCD como derechos autorales y conexos, tome el porcentaje de lo que me corresponde a mí por haber ejecutado mi obra ahí y un porcentaje para ellos como SCD por su gestión. Bueno, le cobra al lugar y a mí no me llega un peso. Ese es el cáncer y la corrupción. Multiplica eso por los miles de lugares que pagan a la SCD, imagina la cantidad de plata que mueven que nosotros no vemos un peso”.
Para comprar los discos: Fono 2 2417 8042 / Facebook: Pez records / Mail de ventas: ventas.pezrecords@gmail.com

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