ENTREVISTA A SILVIO CAIOZZI EN LA NOCHE 128 JULIO

Director, cineasta

“EL RESCATE INTERIOR

DEL SER HUMANO”

“Lo maravilloso de crear algo vivo es que ya no depende de ti, lo vivo llega fuertemente al público, adquiere una fuerza tremenda y eso lo hace la película sola, llegando a los lugares más insólitos que jamás pensaste”.

Por Jaime Piña

Hasta el 30 de julio se exhibirán sus películas en la Cineteca Nacional del Centro Cultural La Moneda. El ciclo incluye foros para reflexionar sobre su filmografía a 40 años del estreno de Julio comienza en julio.

Su mente cinéfila posee una poética visual que no intenciona un mensaje determinado, prefiere fluir y dejar que lo humano se deje ver, es un analítico crítico de la globalización, pero no porque esté en contra, sino porque la ha observado muy de cerca como jurado en festivales clase A, en las principales ciudades del mundo, afirma Silvio: “Los festivales de cine están manipulados, los medios de comunicación transmiten qué película es buena y cuál no, qué película existe y cuál no existe. He visto una cantidad de películas independientes como jurado, que se invisibilizan, siendo películas extraordinarias y entretenidas. Y no existen porque no están en la máquina de lo que sí tiene que existir, dejando solo a las películas que están dentro de ese mecanismo que toman los publicistas, pero del resto no se habla. Acabo de estar en Beijin como jurado y esto no es solo una idea mía, he hablado con directores de primer nivel, que han ganado Cannes y me han dicho lo mismo, está pasando en todas partes exactamente igual, no es que tenga una mala pesadilla”.

LA DICTADURA PLANETARIA

En su oficina se dejan ver tanto sus premios como los afiches de sus grandes películas y lejos de ser un director complicado y suficiente, muestra una sencillez que nos acoge a conversar libremente un café, mientras afuera tras los arbustos de su antejardín se aprecia como bajan raudos los autos por Eliodoro Yáñez.

Aparte de filmar obras propias, Silvio también ha realizado trabajos para televisión, documentales y comerciales, además de llevar las riendas de una inmobiliaria familiar que funciona en la misma oficina donde conversamos de cine, humanismo y del control social de este tiempo por más de una hora.

Me comenta que hace 30 años atrás en París, cuando presentaba La luna en el espejo, un chileno que trabajaba en un banco mundial le dijo que el mundo estaba quebrado, que los gobiernos no podían seguir financiando la vejez ni la salud, recuerda Silvio: “…se estaba planificando entre otras ideas una guerra o crear en el mundo ciertas dictaduras, que es la opción que tomaron. El mundo va derechito a tener tres dictaduras en todo el planeta y finalmente una sola”.

En esa línea los cambios tecnológicos han aportado a ese objetivo, la globalización como las redes sociales, que aparentemente son libres y públicas, donde todos participamos, es precisamente desde donde somos controlados, cuenta: “…no tienen nada de públicas, las redes están manipuladas completamente”.

¿LA PUBLICIDAD MIENTE?

Realiza una película cada diez años aproximadamente, nos dice: “No es que pare para hacer una película, siempre he estado en el audiovisual y las películas las hago con bastante tranquilidad y en los guiones me tomo años”.

– Sobre tu etapa publicitaria, una cosa es responder a clientes y otra al trabajo autoral ¿existen fronteras?

– Tengo bien dividido en la cabeza que es una publicidad a pedido y lo que sale de adentro como pasión propia, son mundos totalmente separados. Cuando hice cine publicitario jamás me creí el cuento de que estaba haciendo una obra de arte, es un terno pedido a un sastre, pero decir que uno aplica creatividad, nunca lo he creído.

– ¿Qué se aplica ahí?

– Conocimiento e ingenio, pero la verdad siempre estás haciendo algo que está planificado, pensado y tu agregas a ese pensamiento básico de una agencia de publicidad lo que sabes hacer y lo transformas en un producto audiovisual.

– Conversando con fotógrafos gastronómicos, sobre la foto de un plato o una hamburguesa para un afiche, que está a años luz de lo que te sirven, les pregunté: ¿Ustedes mienten?

–Se ríe–.

– ¿La publicidad también miente?

– Sí, absolutamente, esconde lo que no hay que mostrar, en ese sentido miente y hay publicidades que mienten un montón.

EL MUNDO DE LOS MONOPOLIOS

En esa línea la publicidad transita por un espacio no regulado, porque se presta para mentir. Sin embargo para Silvio el concepto original de la publicidad no es malo en sí mismo, dice: “Para que un producto llegue a un público, tiene que mostrarse hermoso, después ese público determinará si realmente le gusta y si lo seguirá comprando o no”. En su época de oro, hace más de veinte años atrás, el cine publicitario chileno llegó a crear piezas inolvidables, que la gente comentaba por su ingenio y por la creación de sus personajes, como fue el caso del indio de Firestone, spot realizado por Silvio y que pasó a la historia como parte del idioma chileno, época de desarrollo creativo cuando las empresas competían por la diferenciación de sus productos. Hoy todo cambió, cuenta Silvio: “En esos años las empresas competían de verdad, se buscaba una publicidad ingeniosa para llegar a más personas, pero eso desapareció, porque hoy vivimos en un mundo de monopolios, conglomerados de pocas empresas, que incluso están ligadas entre sí, por lo tanto hoy no les importa competir realmente, les interesa mantenerse, tener el nombre del producto y nada más. Ahí vino la decadencia de la publicidad. Eso nos llevó a tener una publicidad que nadie quiere ver y a nadie le interesa, ya no hay competencia y eso no es un problema chileno, es mundial”.

– La publicidad se transformó en una herramienta de persuasión importantísima para influir en el inconsciente de las masas, desde la política, el consumo y el control planetario.

– No diría solo de la publicidad, todo el sistema comunicacional del planeta está al servicio de los monopolios, del capitalismo por un lado y de estados totalitarios por otro, un estatismo monopólico o un capitalismo monopólico. Todos los medios de comunicación, salvo honrosísimas excepciones muy pequeñas que casi no tienen existencia, todo el resto está controlado. Por ejemplo, si un periodista quiere decir algo que no le gusta al sistema, no lo van a publicar y más encima lo van a echar.

– ¿Por qué sucede eso?

– Porque los grandes poderes se fueron monopolizando, estamos en una especie de dictadura globalizada. Toda esta historia de que la libertad está en este sector o en el otro lado del mundo no es así, la verdad es que estamos todos bajo una dictadura.

– ¿Qué información concreta hay de eso?

– No existe la posibilidad de demostrar que el planeta está bajo una dictadura, no se escribe y si se hace no se publica. Es bastante siniestro.

– ¿En el caso del cine, se usa un criterio comercial porque una película puede vender más que otra?

– Es una mezcla de comercial y político, las dos cosas juntas.

– ¿Que no digan ciertas cosas?

– Sí y con temáticas determinadas, políticamente lo que hace este lado del mundo es manejar las mentalidades de tal forma, para que la gente no tenga opciones de comparar otras ideas de cine o lo que sea, la gente ve un tipo de películas, un tipo de temática y contenido, puede elegir qué es mejor dentro de eso, no existe esa enorme variedad de cine de hace treinta años atrás, con directores extraordinarios como Fellini, Bergman, Truffaut. He visto películas que no se han exhibido en ninguna parte, tan buenas como las de Fellini o mejores. Es un planeta en el cual un grupito ínfimo maneja la información y la existencia de los productos audiovisuales.

– ¿Bajo esos códigos, tienes que operar con las reglas del juego para no perecer y hacer productos afines al sistema?

– En general el 99 por ciento hace lo que se supone va a funcionar. Muchos realizadores en el mundo, no solo chilenos, se empezaron a dar cuenta cuáles pueden ser las temáticas que los festivales elegirán y por tanto los medios de comunicación van a promover, para que la gente hable solo de eso. Antiguamente los creadores eran sensibles a lo que la gente estaba sintiendo y lo hacían, mi intuición es que hoy se imponen las cosas.

EL PODER DE LOS MEDIOS

– ¿Todo está marketeado?

– Exactamente. Hoy día el audiovisualista sabe cual será la onda el próximo año.

– ¿Tu crees que si una obra tiene acogida por el  público, no es garantía de éxito?

– Que tenga éxito con el público depende cero, alguien puede hacer una música fantástica que le gusta a la gente, pero si no sale en los medios no existe, lo mismo con el cine, la pintura, literatura y con todo.

– La invisibilización del arte es un fenómeno mundial e histórico, pero ¿qué te parece eso de hacer focus group para saber qué requiere la sociedad y con esos datos hacer una película?

– Mis películas siempre han nacido de una pasión interna, funciono cuando estoy apasionado con algo, por eso me demoro lo que me demoro.

UN CINE CON HUMANIDAD

– Como director, ¿recoges la sensibilidad de la sociedad?

– No, yo parto de lo mío…

– Por ejemplo si dices que a la sociedad le falta humanidad…

– En mis películas no me siento a pensar que necesito hablar de humanidad, no, porque si te sientas a hacer un guión pensando en un mensaje, vas a hacer una cosa muy mala. Funciono de una manera casi inconsciente y me involucro en el tema visualizando a los personajes, la historia y me apasiono hasta que la película existe. Después me doy cuenta por qué mi cerebro eligió eso. Con mi última película Y de pronto el amanecer, que ha estado en bastantes países, la gente en China salía emocionada de la sala y me hablaban del humanismo que tenía la película, de una humanidad maravillosa que se ve poco en el cine. Hoy no hay humanidad ni ética, estamos compitiendo unos con otros en un mundo robótico y el humanismo ha empezado a desaparecer completamente.

– ¿Dejas que el proceso fluya en un devenir?

– Absolutamente, si no fuera por eso no haría cine. Cuando inicias un guión y sueñas con él mientras duermes y aparecen imágenes de cómo puede seguir ese guión, cuando nacen los diálogos y los personajes empiezan a adquirir vida de verdad, cuando filmas y compaginas una escena llena de vida, es la alegría más grande que yo puedo experimentar, porque he creado vida y ese es el gran secreto de los artistas.

¿Tocar al espectador con la emoción es tu eje también?

– Ese es el tipo de cine que me motiva, no solo el que yo hago, sino el que veo, las películas que realmente me interesan tienen eso, las otras que son hechas como la publicidad, con los mismos trucos de siempre, me aburren.

– Ahí hay una coincidencia de lo que tú haces con lo que el público desea.

– Eso es lo maravilloso de crear algo vivo, que ya no depende de ti, lo vivo llega fuertemente al público, adquiere una fuerza tremenda y eso lo hace la película sola, llegando a los lugares mas insólitos que jamás pensaste.

TONTIFICAR A LA GENTE

– ¿El sistema democrático es manipulable?

– Completamente, por grupitos así de pequeños. Ellos tratan de hacer algo que no necesariamente les va a funcionar, manipulan los medios para tontificar a la gente, que vean dos o tres cosas y no otras que son mas inteligentes y motivadoras, haciendo que eso no exista, después dicen que la gente no quería ver eso, pero es mentira, es para controlarlos, transformar al planeta en consumidores y soldados, para que consuman cualquier tontera que les metan. Todos los medios después de la guerra de Vietnam gastaron fortunas en promocionar cine de híper violencia, así como juegos bélicos que venden más que Hollywood y curiosamente muy bajo perfil. Cuando se dieron cuenta que habían sido derrotados, porque los soldados vivían la época del hippismo, de hacer el amor y no la guerra, incluso se dijo que el Vietcong les daba marihuana para que siguieran fumando y no peleando, eso había que cambiarlo, entonces nacen películas como Rambo, un gringo solo que se venga de todos y viene Rambo dos, tres y cuatro, con publicidad mundial, una campaña de películas que no paró más. Esto fue más política que negocio, una intencionalidad de tontificar a la gente. También surgieron temas para hacernos pelear y discutir entre nosotros y no contra los que gobiernan, como la inmigración, los temas de género y raciales, que hacen de la violencia una moda, temas para que la gente discuta entre sí.

– En cultura se habla del espejo trizado, separados unos de otros y compitiendo en una escena colectiva donde suceden cosas y estamos todos divididos.

– En su momento se dijo que con la nueva tecnología íbamos a estar mas comunicados y unidos, sucediendo exactamente al revés, estamos aislados y más desinformados que nunca, cuando se dice que en Internet está toda la información, precisamente por eso no se le cree a la información.

NO ME INTERESA EL CINE PANFLETARIO

– ¿Te deprime esto, te angustia?

– Para qué deprimirse, uno tiene que seguir haciendo lo mejor que puede, es tan siniestro lo que pasa en el mundo, que lo único que va quedando es ir hacia adentro y rescatarse uno mismo, tema de mi última película Y de pronto el amanecer, por algo elegí este tema, el rescate interior del ser humano.

– ¿Te dan ganas de hacer una película con una denuncia total al sistema político con la maestría de tu cine?

– Si esa película estuviera bien hecha, con fuerza, no existiría, nunca la promocionarían.

– Pero independiente de eso, ¿la harías?

– No me lanzo a hacer una película, que es un riesgo enorme, si no estoy motivado y si me lanzo a querer decir tal cosa, sé que el resultado terminaría siendo una cuestión muy fría y panfletaria, no está dentro de la naturaleza de mi interior, es algo que desde el inicio estaría impuesto. Por ejemplo en La luna en el espejo, a José Donoso se le ocurrió algo que era media página, de un viejito que ponía espejos para perseguir a la vecina, lo encontré una idea extraordinaria y después me di cuenta por qué me identificó tanto y a Pepe Donoso también lo motivó, porque estábamos viviendo en plena dictadura y lo que se vivía era el espionaje, la falta de amor y el encierro. Vivíamos lo que fue esa película, pero no tenía consciencia de eso, sentía que eso me motivaba. Antes de hacer el guión, José Donoso con más experiencia que yo me dijo, si este guión lo analizas y piensas en la dictadura que estamos viviendo, esto va a ser un panfleto pésimo y estuvimos de acuerdo. Nunca estuvo pensada en esos términos, no hago una película porque quiero decir algo.

– ¿Pero por qué no?

– Porque no me interesa hacer ese tipo de cine, que en el fondo es panfletario, para eso hice harto cine publicitario.

– Gracias a que has recorrido el mundo como jurado y haces estas denuncias, con tus herramientas cinematográficas ¿no sientes una responsabilidad?

– No me voy a meter a hacer algo, a lo mejor aparece un tema que tiene relación con esto que estamos hablando y si me apasiona lo hago.

– ¿Qué más humano que decir que a la humanidad la están atontando?

– Sí pero tu hablas de mensaje y yo busco seres humanos. Puede pasar que mi próximo tema surja con algunos personajes que disparen mi creatividad y que en el fondo esté este tema, puede pasar pero no quiero proponérmelo, nunca lo he hecho.

– Con esta generación en el poder estamos al borde del colapso, pero ¿cómo vienen las nuevas generaciones?

– Vienen en una onda fantástica, creo que si la generación anterior no logra destruir el planeta, el mundo irá hacia algo positivo, si las nuevas generaciones se instalan en el poder, puede haber un cambio y no solo en Chile, he hablado afuera y todos los jóvenes piensan lo mismo, es una generación nueva fenomenal. Estoy optimista que sean ellos los que nos rescaten, porque vieron la crisis valórica, la cosa no humana generacional y ellos no quieren eso.

En este ciclo y homenaje a Silvio, se exhibirán las películas A la sombra del sol –1974–, Julio comienza en julio –1979–, La luna en el espejo –1990–, Coronación –2000–, Cachimba –2004–, Y de pronto el amanecer –2017–, el documental Fernando ha vuelto, La candelaria e Historia de un roble solo –ambas de 1982–, realizadas con el grupo Ictus.