ENTREVISTA A ALEX CHELLEW, PRESIDENTE DE APECH

REVITALIZANDO EL DIA DE LAS ARTES VISUALES

Por Jaime Piña

Alex estudió arte en Francia en los 90 y después convalida en la Universidad de Chile. Asume la presidencia de la Apech el 2009, entidad creada en 1940, tan antigua como la Sech –Sociedad de Escritores de Chile– y la Sociedad Nacional de Bellas Artes. 

La importancia de este día a celebrarse el 28 de septiembre en el Chimkowe de Peñalolén, tiene el valor de ser una iniciativa de un grupo organizado por Territorio Peñalolén Creativa y Fundación de Artistas Visuales de Chile, apoyados por la Municipalidad de Peñalolén, el Instituto Arcos y el Colectivo Sur Extremo.

Por este encuentro con el arte conversamos con Alex Chellew sobre políticas culturales y el mundo de los artistas. Este día nace el 2005 bajo el gobierno de Ricardo Lagos, con el apoyo de la comunidad artística y el ministro Luis Weinstein, fecha que fue celebrada por artistas, políticos, prensa y televisión hasta el 2011, pero en adelante su interés comenzó a declinar y se trasladó al Día Mundial del Arte –el 15 de mayo, cumpleaños de Leonardo Da Vinci–. 

Sin embargo, justamente para el reposicionamiento de ese día, se quiere dialogar con todos los artistas de Chile, un gremio que por su trabajo de taller, que es un quehacer muchas veces en solitario, no está muy organizado. 

La Apech –Asociación de Pintores y Escultores de Chile– con la UNA –Unión Nacional de Artistas–, decidió tomar una gran foto con los artistas en el MAVI del Barrio Lastarria, para así dar una señal por una Ley de las Artes Visuales en Chile y después dirigirse a Chimkowe a compartir una gran muestra con conversatorios.

EN PRO DE LEYES PARA LAS ARTES VISUALES

Si bien la Apech cumplió un rol vital en dictadura cuando el pintor José Balmes la dirigía, hoy los tiempos y las luchas son otras, enfocándose en crear leyes e involucrar distintos segmentos en torno al arte y la cultura. Un papel importante cumple la sede de Bellavista, en torno a la cual se agrupan, cuenta Alex: “Tiempo atrás hubo un remate de obras y se compró la casa que hoy es sede en Bellavista, creando una sala de exposiciones y donde se realizan talleres, facilitando los encuentros, siempre con una mirada social. En un principio se reunían en la Sech y fue una organización de distintas tendencias, en los 80 llegó la APJ –Asociación de Pintores Jóvenes–, realizando acciones en la periferia de Santiago, también se creó una brigada muralista”. 

Hoy junto al reposicionamiento que vive el arte como alternativa de desarrollo, se busca la unidad de sus miembros, conectando con colectivos en un criterio abierto, dice Alex: “La idea es avanzar juntos, independiente de que nuestra actividad es más bien solitaria y de taller, seguimos luchando para crear leyes de apoyo a las artes visuales, tarea que la Apech se enfocó al llegar la democracia”.

– ¿Crees que el arte renueva los lenguajes desgastados de la sociedad?

– Ciertamente, hoy el arte contemporáneo es más abierto, a muchos que les preguntan si son pintores, dicen que son artistas visuales, porque utilizan distintos lenguajes, como video, instalación, pintura y todo está permitido. El arte aporta, respeto todos los lenguajes artísticos porque entregan reflexión y una invitación a un público que de cierta manera es inculto artísticamente en materia de imágenes. Cuando llevamos exposiciones a poblaciones, lo hacemos sin curatoría, para mostrar a los niños todos los matices y lenguajes que existen.

– Acabas de hacer una afirmación compleja al decir que hay un público ignorante visualmente, se podría conjeturar que el arte sigue siendo de elite. 

– El arte es de elite. Somos un país de poca lectura, los libros de arte no se leen, en los colegios ni pensarlo, con suerte en mi época había diapositivas, ahora hay colegios que llevan a los chicos a los museos y eso es muy bueno, pero nos falta mucho. Aunque existen ejemplos interesantes, como la iniciativa del Premio Nacional Guillermo Núñez, actualmente exponiendo en Peñalolén, que le presta obras a los vecinos por un mes, para que las tengan en su casa, porque muchos no tiene el dinero para comprarlas.

¿Cómo se podría avanzar en la deselitización del arte, cómo desenredamos esa madeja, así como se resolvió la dicotomía entre la música docta y la música popular?

– Lo de la música popular fue un rescate, antes se miraba en menos a la cueca y ahora es increíble su resurgimiento, que se dio por la voluntad política de ciertos gobiernos, que aportaron fondos a estas iniciativas. Ayudó mucho las Escuelas de Rock y las Orquestas Juveniles. La Apech recibió fondos para llevar el arte donde no llegaba la elite, también fue importante la profesionalización de los centros culturales de las distintas comunas.

FONDOS DEL ESTADO

– Por otra parte el mercado ha permeado todas las instancias de la sociedad, incluido el arte y la cultura, en ese sentido ¿la Apech ha sido infiltrada o está en una postura critica?

– Como Apech respetamos como piensa cada uno, si hay socios neoliberales o que creen en el mercado los respetamos, pero nosotros vamos por otra línea, muchas veces hemos trabajado con galerías comerciales para mostrar a nuestros artistas y para que puedan vender, porque es parte de nuestra gestión, pero es el mínimo.

– ¿Crees que se pueden lograr resultados uniéndose las distintas organizaciones de la sociedad buscando objetivos comunes?

– Como nosotros recibimos fondos del Estado, a veces no necesitamos alianzas, sin embargo no tenemos problema en buscar auspiciadores, todas las actividades in situ las hacemos con auspicios para la entrega de premios.

– ¿Cuál es la relación que tienen con Ch.ACO?

– Bueno ellos son una feria de galeristas, a pesar de lo que pasó el año pasado creemos que luego de diez años Ch.ACO deben seguir, es un aporte a Chile y a los artistas, no tengo ninguna duda de que siga. Esa feria es un lujo y perderla no es bueno, hay que mejorar la gestión y punto.

– Pero, ¿es una entidad privada?

– Semi privada, porque también recibe aportes del Estado. Que reciba me da lo mismo, es bueno que exista, lo que pasa es que tiene una visión elitista, no soy de las voces que los critica en mala, al contrario, bienvenidos.

– Que el ministerio aporte a Ch.ACO y a la Apech es bueno pero insuficiente, porque la gran critica es que el Estado no tiene una política robusta en términos de apoyo a la cultura, ¿qué diagnóstico tienes de eso?

– Siempre es poco y ha costado mucho tener una política robusta, incluso lo referido a la profesionalización del ministerio, por ejemplo antes el Fondo del Libro no supervisaba que la persona que escribía un libro pagara los derechos de autor de las imágenes, lo mismo en el arte, entregaban recursos para un proyecto y no supervisaban que si había un grupo más grande en el proyecto se les pagara a todos, también era bien visto que los artistas no cobraran en los Fondart o que sus honorarios fueran bajos, todo eso estaba equivocado. Ahora se está haciendo gestión para tener una Ley de Artes Visuales, esa es nuestra próxima lucha.

– También hay una critica fuerte a los fondos concursables, una vez un pintor dijo que se estaban formado pintores de formulario y no de taller, orientando sus trabajos según el concurso para obtener dinero, ¿crees que es perverso y debemos seguir la línea de otros países que financian a los artistas cuando no están en proyectos?

– Hay varias iniciativas, hemos dado la pelea para que artistas con 30 años de trayectoria obtengan otra categoría, si quieren hacer obras deberían tener un fondo y más oportunidades que el resto, lo mismo con el Museo de Bellas Artes, ahí deberían exponer artistas de 45 años hacia arriba, porque hubo un tiempo donde exponía cualquiera si se conseguía un auspicio, eso no es bueno porque en todos los museos del mundo exponen artistas con un cierto status, hay que tener respeto a la trayectoria. En los fondos hay algo de perversidad porque los evaluadores son pares y el Estado se lava las manos. Sin embargo el que postula acepta las reglas del juego, existen artistas que saben cómo hacer proyectos y viven de eso.

– ¿Los fondos de cultura son un derecho, nuestro Estado debería consignar en sus leyes la protección a sus artistas, ya que han sido ignorados por tantos años?

– Las leyes que se han proclamado por el cine, por la música y por los actores, han sido posibles por el apoyo transversal, nosotros los hemos apoyado, como a la ley del 20% de la música. Por la Ley de las Artes Escénicas también hicimos campaña, junto a la Unión Nacional de Artistas –UNA–, donde están todos los gremios.

– ¿Falta fuerza para lograr que el Estado financie a los artistas cuando no están realizando un proyecto?

– Falta fuerza, pero yo creo en eso…

LOS POLÍTICOS HABLAN MUY POCO DE CULTURA

¿Crees que hay plata para eso?

– No, pero hay formas de conseguirla, por ejemplo con un royalty minero, fórmulas hay y las hemos visto, pero no hay voluntad política. Insisto que apoyaría a los artistas con trayectoria. Por ejemplo en Francia Mitterrand ayudaba a 1500 artistas, todos con cierta trayectoria, sin pedir impacto o retribución social.

– Es bueno eso, porque muchos poetas, escritores, pintores y músicos, viven casi al borde de la mendicidad, ¿en tu rol de presidente crees que se puede lograr?

– Se puede, pero todavía no. Primero que todo el Senado no tiene Comisión de Cultura, la Cámara la tiene hace poco, si ves las estadísticas de las materias que se han tratado en la Cámara, generalmente son de educación y cultura, no son materias específicas de cultura y solo el 25% de lo tratado es cultura, todo el resto se lo lleva educación, sobre todo cuando educación estuvo en la prensa con el tema de la gratuidad, pero de cultura los políticos hablan muy poco, hay que conversar con cada diputado, no es fácil, tienen otras prioridades. Una vez le consultaron a la Presidenta Bachelet por el IVA del libro y ella dijo que primero tendría que sacar el IVA a la leche y al pan antes que al libro, ellos lo ven por ahí. 

– Cuando nos damos cuenta de la realidad de este país, gobernados por ingenieros comerciales, economistas, ministros de hacienda, todos con criterios económicos, comprendemos que la política no está haciendo su trabajo, entonces, ¿para qué votamos y cómo cambiamos el foco?

– Todo es dinero, hay que humanizar más a la sociedad…

– ¿Te sientes colonizado por la economía?

– Completamente. Pero no me refiero a mí, sino a la sociedad donde vivo. Cuando joven tenía un pensamiento más idealista y ahora estoy más aterrizado. Uno es perdedor de una batalla, la derecha y la economía ganó aquí el 100% y al ser perdedor tienes que reflexionar, sacudirte y armarte. Los artistas tenemos una debilidad, sobre todo los artistas visuales, porque viven cada uno en su mundo, la Apech existe porque hacemos ene cosas y tenemos un grupo, pero hay mucha gente que está afuera y no le interesa asociarse, tiraron la esponja, ya lograron lo que querían, venden y son felices, hacen clases en universidades y están ahí para no perder la pega y con ese sueldo se van a mantener hasta la muerte, pero no van a hacer mucho más por otros artistas, la culpa no es solo del sistema, la desintegración social también afecta a nuestro gremio.

– ¿Cuántos afiliados tiene Apech?

– Cerca de 500, pero los de región no votan ni pagan sus cuotas acá, se deben a sus regiones, activos somos 130. Sin embargo, la familia del arte siempre ha tenido una vida activa desde el año 40 hasta ahora. Lo importante es que el esfuerzo que hace un artista al montar una exposición sea apoyado por sus pares o amigos. 

Ahora los invito para el Día de las Artes Visuales el 28 de septiembre, a sacarnos una gran foto para apoyar la Ley de Artes Visuales a través de la UNA, la idea es que muchos artistas salgan en la foto. También los invito a afiliarse a la Apech en www.apech.cl y descarguen el formulario de inscripción.