ENTREVISTA AL ARQUITECTO BORJA HUIDOBRO EN LA NOCHE 136 MARZO

ARQUITECTO TOP INTERNACIONAL

“Explotó el globo. Cuando se responde con silencio, se hace la bulla”

“Las clases pudientes y las elites económicas a las que pertenezco yo y mi familia, le tienen terror y pánico que vuelva lo que fue el gobierno de Allende... Por eso se produjo el golpe, orquestado por la derecha económica”.

Texto y fotos León Pascal

Posterior a la entrevista Borja Huidobro y su esposa partieron a las Torres del Paine, fui el último en saber de él, las medidas del control de la pandemia lo sorprenden al regresar a Santiago en avión: decretándose el cierre de los parques nacionales. Su hija Claudia Huidobro desde París me comenta: “Estoy preocupada por ellos, no responde, lo llamo y le escribo por WhatsApp, mi padre es un antisocial”. Le dije, yo averiguo y te aviso. Partí al hotel rompiendo la cuarentena. Al llegar al hotel me informan: “Huidobro y su esposa se retiraron flash, partieron al aeropuerto adelantando su regreso antes que se cierren las fronteras”. Al día siguiente, me escribió Borja desde Francia: “Leí tu entrevista, eres un mentiroso Pascal: nunca dije lo que te dije. He decidido encerrarme y volver a pintar!! Esta es mi exclusiva hacia ti, yo no doy entrevistas, solo a revista La Noche”. Me reí. Y al volver me eche cloro en las neuronas y en la yema de los dedos. La Noche reporteando en medio de la pandemia!! (N.R.)

Con un par de besos chupeteados en las mejillas me saluda a lo franchute. Sus anteojos rojos vintage me inquietan por el misterio de cómo ve el mundo, lo observo detenidamente y caigo en cuenta de que estoy ante uno de los arquitectos nacionales más reconocidos en el mundo, que tocó hace rato la cúspide profesional y que viene de vuelta. 

En pleno Barrio El Golf y ante una mesa cerca del bar, nos sentamos a conversar en el hall del hotel donde se aloja, recién llegado de Francia junto a su esposa, previo a emprender un viaje a las Torres del Paine. 

“No hay tiempo que perder, la vida es demasiado corta”, me confiesa. De forma irónica proclama que le cargan los arquitectos que solo hablan de arquitectura, es un monotema que le aburre, prefiere hablar entre otras cosas, de la creación del cosmos o del calentamiento global. Me asegura que esto último no es “webeo” y se ríe a gritos, relajadamente, celebrando su chilenismo marcado a propósito. No hay duda alguna que posee humor, inteligencia, cultura, estilo, onda y sobre todo un gran kilometraje, obtenido por su sello arquitectónico, plasmado en los cinco continentes.

CONOCIENDO A BORJA HUIDOBRO

Francisco de Borja García Huidobro Severin, tiene 84 años y vive hace más de 60 en París, Francia. De adolescente siguió cursos de dibujo con el artista Nemesio Antúnez. Luego estudió arquitectura en la Universidad Católica, siendo alumno de Fernando Castillo Velasco. Tras recibir el título de arquitecto decide marcharse de Chile junto a su señora Michèle Duhart, con quién se casa en 1963, luego de rechazar una beca para perfeccionarse en Harvard. Como a los franceses les costaba infinitamente pronunciar sus apellidos, acortó su nombre tipo rockstar, a Borja Huidobro, resolviendo de forma práctica el tema lingüístico al mundo galo. Algo similar a lo que hiciera décadas atrás el poeta Vicente Huidobro, primo del padre de Borja.

OBRAS ARQUITECTONICAS

Entre sus proyectos destacados se encuentran, la remodelación de la Galerie de l'evolution y el Ministerio de Finanzas de París –junto a su socio Paul Chemetov–, una de las obras de mayor envergadura de los 80 en Europa, que se emplaza sobre el río Sena. En Santiago participó entre otras obras, en el edificio corporativo del Consorcio Nacional de Seguros y el nuevo Centro de Justicia de Santiago. Resaltan también entre sus creaciones la Embajada de Francia en Nueva Delhi, India, la Biblioteca Regional de Montpellier y el anfiteatro de la Quinta Vergara, donde se desarrolla desde 1960 el festival de Viña.

MEDALLAS Y GALARDONES

En Francia es miembro de la Sociedad Francesa de Arquitectos y la Academia de Arquitectura, que lo ha distinguido con las medallas de plata y honor, además de haber sido nombrado Caballero de la Orden de la Legión de Honor, de las Artes y las Letras. 

Como expositor ha participado en la Bienal de Venecia y la muestra V Centenario del Descubrimiento de América. Entre los reconocimientos obtenidos en Chile, se cuenta con la Orden al Mérito Gabriela Mistral y el Premio Nacional de Arquitectura 1991.

ENTRANDO A PICAR

– Actualmente eres un arquitecto famoso y reconocido internacionalmente gracias a tus obras. ¿Cómo ves a Chile arquitectónicamente hablando? 

– Existe un grupo muy interesante que aglomera muchos arquitectos nuevos y viejos, llamado Asociación de Oficinas de Arquitectos –AOA–, donde hacen conferencias, seminarios, etcétera. Me parece que como gremio está buenísimo: mejor que el Colegio de Arquitectos. Hay mucho intercambio de conocimientos y proyectos entre unos y otros. Hay premios y millones de cosas motivantes. Me parece excelente. Esto denota que hay un interés colectivo e individual.

– ¿Cuál es tú apreciación sobre el estallido social en Chile?

– Cosa curiosa, en Francia pasó lo mismo.

– Te vi en CNN, marchando en el estallido de París.

– (Se mata de la risa). Estás bien dateado –continua riéndose–. La razón del estallido social en Francia fue el alza de la bencina. Salieron los chalecos amarillos sin sindicatos ni partidos políticos a protestar. Gente que ganaba 1000 Euros, pero que gastaban 1500 al mes y que no podía tomar vacaciones. Se les ocurrió como símbolo ponerse esos chalecos amarillos que uno utiliza cuando queda en pane el auto. Y acá partió con la subida de los 30 pesos en el Metro. La verdad es que aquí los políticos y los empresarios estaban mirando para allá y la cosa les vino por acá, por el lado contrario, no hubo sintonía con la gallada. En estos gobiernos de cuatro años en Chile se originó una desigualdad cada vez peor. Desde los años 90 comenzó la brecha de pobreza a aumentar y nadie fue capaz de proyectar el profundo caos que se nos venía encima. Explotó el globo. Cuando se responde con silencio, se hace la bulla. ¿Qué hace la gente en Santiago para ir a trabajar todos los días?: tomar el Metro. Pero obvio, la gente se indignó y no aguantó más. ¡¡Quedó la cagada!!

– ¿Quiénes son los responsables de la coyuntura del estallido social?

– Después de la dictadura de Pinochet, las concertaciones con sus partidos políticos no tuvieron el coraje de parar la webada, ni para cambiar la Constitución del 80. ¡La gente se cansó de pasar hambre, sacarse la chucha trabajando y no tener lucas para vivir. Se cabriaron!

NUEVA CONSTITUCIÓN, AUNQUE DEMORE TRES AÑOS

– ¿Estás a favor de una nueva Constitución?

– Pero por supuesto. Una Constitución es algo fundamental para un país. Es la base del Estado de Derecho de una república democrática. La Constitución de Pinochet está amarrada con elásticos y cubierta de parche curita, después que Ricardo Lagos trató de amononar. La Concertación no tuvo la valentía de decir vamos a hacer una Constitución más democrática. 

– ¿Qué te parece el plebiscito?

– Me parece excelente lo que se están debatiendo ahora, vamos o no vamos por una nueva Constitución, eligiendo a la gente ad hoc, aunque demore tres años. Será para el año 2025, da lo mismo, hay que proyectarse en el futuro de un país.  

– ¿Cómo se logra el equilibrio entre necesidad individual y equidad social?

– Hay que esperar qué sucederá con la nueva Constitución. Ahí se va a saber qué pasa con los periodos presidenciales, con las cámaras parlamentarias y el Senado. Eso explicará millones de cosas para que un Estado de Derecho funcione. 

– Algunos le tiene pavor a la Asamblea Constituyente. Argumentan que viene el socialismo tipo Cuba o Venezuela, ¿Qué opinas de eso?

– Obvio, las clases pudientes y las elites económicas a las que pertenezco yo y mi familia, le tienen terror y pánico que vuelva lo que fue el gobierno de Allende, de tu tío abuelo, tu pariente –me mira y se mata de la risa–. Por eso se produjo el golpe, orquestado por la derecha económica. Los partidos deben tener a la gente adecuada, formada jurídicamente para que participen redactando una nueva Constitución en sintonía con las demandas de los tiempos modernos. 

– ¿Qué opinas que exista educación gratuita y de calidad en Chile?

– Las universidades deberían ser gratis como en Francia, México, Argentina y tantos otros países. La gente se aburrió de venir de los peores colegios y no poder entrar a la universidad, endeudarse o no poder pagar sus estudios. Explotó el globo y no hay líderes. Ya es demasiado tarde para que los partidos políticos recuperen el liderazgo, perdieron mucho tiempo. 

– ¿Sirve de algo bajar los sueldos a diputados y senadores o es sólo un gesto político para tranquilizar a las masas?

– En todos lados se cuecen habas. ¿De qué vive el Estado en cualquier país del mundo?: de los impuestos. El IVA lo paga todo el mundo, tanto un millonario como un pobre. No le cobran más al millonario, ni le cobran menos al pobre, para todos igual. Después están las imposiciones que hay que pagar como impuestos. De los 18 millones de chilenos el 85% es de nivel medio, pagan muy pocos impuestos en relación a los ricos. La suma global es muy baja, por tanto el Estado tiene pocas lucas para recaudar con los impuestos. Entonces debe recurrir a la venta del cobre, del litio, del agua, etcétera. El Estado no puede hacerlo todo, es imposible, un saco sin fondo. Pero si uno dice menos Estado te acusan de capitalista y si dices más Estado te acusan de comunista.

En el Congreso hay 120 Diputados y 43 Senadores, bajarles el sueldo es ridículo, no alcanza ni para una construir una escuela pública. Esa no es la solución. La Coca Cola puede poner más plata. En el Congreso hay gente de derecha, de centro, de izquierda, independientes, elegidos democráticamente. Que hagan bien su pega legislando por la gente y listo. Pedir eso es perder el tiempo, ¡¡una soberana webada!! En Europa los impuestos son fuertísimos, acá no. 

MEMORIALES Y DERECHOS HUMANOS

– ¿Por qué el tema de los memoriales en Derechos Humanos aún no es prioridad en Chile, qué opinas?

– Soy contrario en gastar plata que no hay, en memoriales, que son lugares de tristeza para hablar de Derechos Humanos. No sirven, están abandonados y pasados de moda. Mejor hacer un parque con pasto en el Cementerio General, para que vayan las parejas a pololear. Lo importante en materia de Derechos Humanos son los principios actuales: los principios de los niños, las mujeres, los trabajadores, los ciudadanos y esos principios fundamentales deben estar contemplados en la Constitución de un país, entre otras materias. Los memoriales no son prioridad, el foco en Derechos Humanos no está puesto ahí.  

 LA CULTURA

– Tú que te codeas con el mundo pituco, por qué la derecha carece de potencial cultural, no tienen a nadie, no tienen embajadores culturales como los que tiene la izquierda, ¿Que les pasó?

– ¿Tú has visto presidentes de derecha en la historia reciente, aparte de Piñera? En Chile la balanza está fuertemene inclinada hacia la izquierda. Después de Pinochet solo ha ganado uno de derecha. Puedo aseverar que acá se vota, mayoritariamente por la izquierda o centro izquierda. 

ROBERTO MATTA Y NICANOR PARRA

– ¿Cuál fue tu relación con el destacado pintor Matta cuando estuvo vivo y por qué él siempre renegó de vivir en Chile?

– Lo conocí a los 16 años, más allá que mi hija Claudia, muchos años después se casó y tuvo una hija con Ramuntcho Matta, uno de sus hijos. Ellos se conocieron y enamoraron en Francia, luego se separaron. Roberto Matta era muy cercano a mi madre y ahí conviví mucho con él. Decidió irse a Francia, igual que yo a buscar nuevos horizontes y referentes. Con Matta nos juntábamos a hablar en castellano, a la chilena, para reírnos de los chilenismos.  

– ¿Cómo conociste a Nicanor Parra, qué rescatas de él humana y culturalmente?

– Nicanor Parra viajó a Francia con un grupo de artistas. Me lo llevaron a mi casa para que interactuáramos. Todo mundo estaba expectante de como estos dos supuestos personajes iban a conversar. Mi esposa Michelle y yo estábamos choreados porque Parra llegó tardísimo, con una manga de webones hambrientos. Debí salir a comprar más comida. Nicanor Parra nunca habló, nos pusimos de acuerdo en no decir ni media palabra, para joder a los demás. Se la pasó haciendo origamis, muñequitos de papel con las manos. La segunda vez que me lo topé fue en una comida, en la  casa de la Rosita Lira, aristocrática chilena que organizaba comidas para intelectuales y gente rara. Discutimos con Parra sobre marxismo y otros temas densos. Se puso a leer un escrito sensacional de antipoesía en contra de Vicente Huidobro. Lo encontré un tipo caballo, espectacular. Me cagué de la risa toda la noche. Inolvidable, genial.    

VIDA EN LA CIUDAD

– ¿Qué ciudades son más hermosas u horrorosas en Chile?

– No. –Se mata de la risa–. Mejor que no conteste, para no volver a meter las patas, –responde sin dejar de reírse–. Algo parecido me preguntaron hace años atrás y respondí: “Chile tiene un culto a lo feo, no pueden esforzarse y hacerlo aún más feo” y quedó la cagada, se me echó medio mundo encima. 

– ¿Qué habría que hacer con Santiago para resolver el atochamiento automotriz? 

– Conozco a un arquitecto de apellido Echeñique –que trabajó en Londres–, a quien le hicieron esa pregunta, era alguien que pasaba seis meses aquí y seis meses allá, medio pariente del Presidente Piñera. Como experto me dio seis parámetros a aplicar para paliar los atochamientos. Le pregunté que cómo resultó esa propuesta en Chile, me respondió: “se aplicaron sólo dos”. Ahí está el resultado del atochamiento de las calles. No se quejen, no les gustan las soluciones, sigan atochándose.

– En Ciudad de México que hay mucho más habitantes y automóviles, han construido viaductos, por arriba y por abajo y en Chile no, ¿Por qué?

– ¿Y quién pone la plata? Los espacios públicos no los pagan los privados. Acá en Las Condes, existen familias que tienen cuatro autos con diferentes patentes para saltarse las prohibiciones de circular, les da lo mismo, circulan con o sin tacos. Han hecho dos o tres cosas los últimos diez años, como la obra debajo del Mapocho o los túneles para pasar de un lado a otro del Cerro San Cristóbal. 

– ¿Qué podemos aprender de Europa para emular en las capitales latinoamericanas?

– No me gustan esas comparaciones. Europa tiene un estatus cultural y arquitectónico de dos mil años. Chile con cueva el bicentenario: 200 años. Cómo vamos a comparar Europa con Chile. Cómo vamos a comparar el Centro Histórico de París o Florencia con Santiago, es ridículo. Chile siempre tiene esa manía enfermiza de compararse con Europa. Somos una raza cobriza. Somos españoles araucanos.

– ¿Para qué sirve la cultura y el arte en la vida de la gente? 

– El arte ha existido desde el tiempo de las cavernas y las pinturas rupestres, ellos pintaban lo que veían, hiper realismo. El arte y la cultura es comunicación, expresión, identidad. Sin arte una sociedad no existe, es la base espiritual de una sociedad.  

– Cuando vienes al terruño y realizas turismo geográfico gastronómico: ¿Cuáles son los lugares y comidas que más disfrutas de nuestro país?

– Me fascina el norte, San Pedro de Atacama con su planicie. Una vez propuse girar el mapa de Chile dejándolo al revés, el norte de Chile apuntando hacia el sur y viceversa. Propuse crear plazas con vegetación verde en el norte de Chile regadas con agua de mar desalinizada y plazas con arena de playa en el sur. Invertir los entornos y las geografías. Todo es posible, queriendo.

– ¿Qué te genera arcadas, repudio en la vida?

– Donald Trump: me produce urticaria escucharlo y verlo. 

– ¿Que no vas a transar nunca en tú vida?

– La Libertad.

– Un mensaje a los chilenos y chilenas, a las generaciones de recambio del  futuro.

– Que amen a Chile.

– ¿Cuál es tu lema de vida?

– Levántate en la mañana, que puedes morir en la noche –se ríe a destajo–.

– Siendo muy cursi, ¿Qué te gustaría que dijera tu epitafio?

– En el mundo que vivimos a nadie le interesan los epitafios. Quiero que me cremen, arrojen mis cenizas y chao, la vida se acabó.