CACHO VÁSQUEZ Y JAIME PIÑA
ARTISTA VISUALES
“Está re loca la cuestión”
Nombre de la exposición que es todo un acontecimiento en la Plaza Ñuñoa, específicamente en el restaurante La Tecla, donde Jaime y Cacho exponen serigrafías recientes. También participarán con un stand en Art Week 2021, Estación Mapocho, el 4, 5 y 6 de diciembre.
“Mi trabajo, pareciera que a primera vista es figurativo, pero es abstracto, con un trasfondo de comunicación imposible, porque todas las letras o textos están rasgados, entonces, luego sobre imprimo todas estas imágenes que compartimos y tenemos todos”. Comenta Cacho Vásquez.
En palabras de Jaime, su experiencia fue bien transformadora, comenta: “La pandemia me obligó a cerrar revista La Noche y me quedé en la nada, como mucha gente que quedó cesante perdido en el limbo. Yo me puse a pintar para sobrevivir. Ahí me di cuenta que la posibilidad de imprimir mis pinturas en serigrafía era posible y volvió el sueño que se remonta a los años 80, cuando estudiaba grabado en la Chile, influenciado por el Pop Art, Rauschenberg y Warhol. Iniciada la pandemia retomo la cuatricromía y la separación de colores, en un taller serigráfico que me construí en mi casa y logré concretarlo técnicamente”.
Con esta muestra ambos se reorientan al arte, dejando fluir ese embrión que llevan desde siempre, cuenta Cacho Vásquez, músico de la mítica banda Corazón Rebelde: “Me siento un ‘creador’, definición que se usaba en mi juventud en los años 80 en Francia, que se atribuía a gente que diseñaba moda. Nunca fui músico pero siempre hice canciones, por lo tanto no soy pintor ni artista plástico, pero hago serigrafías y hago arte. Ese es el tema, como cuando cree Corazón Rebelde, también fabricaba mi ropa, los afiches y las canciones. Entonces para mí, el hacer es la creación”.
Para Jaime, que estudió dos carreras en la escuela de arte de la Universidad
de Chile en los 80, fue el concepto de que el arte era lo nunca antes visto, relata:
“La
creación sale de un imaginario o de una nube abstracta que uno tiene en la
mente, de la cual vas descargando colores, formas y vas construyendo una obra nueva
que no ha existido nunca antes”. Fue con la pandemia que Jaime debe
cerrar revista La Noche y dedicarse a pintar para luego imprimir sus pinturas
en serigrafía, comenta: “En el caso de revista La Noche, la creación
la entendía al instalar en papel el diseño editorial, los temas de la pauta y
el pensamiento de los artistas, como libre pensadores en lo artístico y lo político,
un pensamiento que tiende a la renovación o a soñar un mundo nuevo, en ese
sentido hay coincidencias con Cacho sobre el tema de la creación como primer
bastión”.
CV: Es lo mismo, aunque
suene un poquito provocador, pero hacer canciones o hacer una serigrafía para
mí es exactamente lo mismo, son mis ideas y sentimientos los que instalo en
collages, ideas que pongo aquí o allá, colores, acordes, ritmos, para que salga
algo bueno, entretenido. El propósito es en realidad la vida y hacer cosas con
gente, la comunidad, el colectivo o solo, pero para conectarse con los demás.
Es una estética de los 80, a mis 18 o 20 años, de revistas y de cómic franceses
de la época, de esos coloridos. Un hito fue cuando me quise comprar una
guitarra, antes de Corazón Rebelde y conseguí un trabajo en el George Pompidou para
pagarla. En ese trabajo tenía un manojo de llaves y podía entrar a todos lados,
especialmente al Museo de Arte Contemporáneo, donde pasaba mucho tiempo viendo las
obras, todo eso me llenó de imágenes. Es una raíz ochentena, que se combinaba con
lo que sucedía en Chile en esos años, pero siempre estuvo la inquietud del
hacer. También fue un gatillante lo que hice en bibliotecas públicas con Federica
Matta, una amiga de mi juventud parisina, con quien me volví a reencontrar hace
algunos años y que pude traer para que hiciéramos un trabajo. Ella me impulsó a
seguir y a traspasar la barrera de los bocetos, collages y me animó a
realizarlos en obra y aquí estamos.
JP: En tu trabajo
existe un gusto estético de combinar un color con otro, de trabajar formas, con
personajes protagónicos en primer plano, en capas, ¿ese tema estético cómo
nace?
CV: No lo sé, es
intuitivo, tomé consciencia de que existen esas reflexiones trabajando contigo,
por el momento tomo los elementos y los instalo, que es un poco el espíritu
punk, del hacer, de hacer las canciones. Pero, ¿cómo volviste tú a la plástica,
a la pintura, al grabado serigráfico, después de haber estado inmerso tantos
años en revista La Noche?
JP: La pandemia me
obligó a cerrar la revista y me quedé en la nada, como mucha gente que quedó
cesante perdido en el limbo. Yo me puse a pintar y a vender para sobrevivir.
Ahí me di cuenta que la posibilidad de imprimir mis pinturas en serigrafía era
posible y volvió el sueño que se remonta a los años 80, cuando estudiaba
grabado, influenciado por el Pop Art, Rauschenberg y Warhol. Iniciada la
pandemia retomo la cuatricromía y la separación de colores, en un taller serigráfico
que me construí en mi casa y logré concretarlo técnicamente.
CV: Hay algo que
me llama la atención que es el taller, la creación de tu taller en tu casa, que
me conecta con lo que pasa con el mundo de la música, donde todos los músicos
tienen su homestudio, una posibilidad de ser autónomo en términos creativos y
técnicos.
JP: Exacto, eso
pasó por los avances tecnológicos que hoy lo permiten.
CV: Las
posibilidades creativas son infinitas y esto es en realidad un punto de partida.
JP: Estar en el
taller 24/7, permite controlar la impresión que es un caballo chúcaro, porque
tiene muchas variables. Puede ser lo mismo con la música.
CV: Es un proceso
permanente también, siempre estoy con la guitarra, con los cuadernos,
escribiendo, componiendo y pronto si las restricciones lo permiten, estaré en
los escenarios cantando.
JP: En tu trabajo plástico
veo simulacros de algo existente en una memoria fragmentada, ¿cómo los ves tú?
CV: Pareciera a
primera vista que es figurativo, pero es abstracto, con un trasfondo de
comunicación imposible, porque todas las letras o textos están rasgados, sobre
el cual sobre imprimo todas estas imágenes que compartimos y tenemos todos.
JP: Yo me baso en
la pintura porque lo que más me motivó para hacer este tipo de serigrafía, es
que uno puede reproducir una pintura con el trazo y la textura. Yo busco
personajes icónico históricos de nuestra cultura, pero desde el punto de vista
de la pintura. En un futuro, en un año más, habrá que ver qué cosas pueden
surgir,
CV: Nos vemos en
un año.
JP: En un año nos
vemos.
OBRAS DE CACHO VÁSQUEZ
OBRAS DE JAIME PIÑA
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