20 AÑOS DE MAGO EDITORES, MAX GONZÁLEZ CONVERSA CON LA NOCHE 140




DIRECTOR DE MAGO EDITORES

“SOMOS UNA DE LAS EDITORIALES MÁS ANTIGUAS DE LA EDICIÓN INDEPENDIENTE”

 

Por Jaime Piña

Precursor de los encuentros editoriales alternativos, el año 96 realiza La Feria de la literatura emergente en la UTEM, cuando fue profesor de esa universidad. Señalando su sello, que podría haber ido en la dirección de la academia. Comenta: “Siempre fui reacio a la academia, independiente de que genera mucho conocimiento interesante, pero que no sale de esos muros. Mi camino siempre ha estado en lo alternativo, el underground y por los bordes más que por el centro”.

En esa feria, por primera vez en mesones se disponen libros de autores desconocidos, en el contexto de muy pocos sellos editoriales. Max se ha preparado para este camino, es licenciado en literatura del ARCIS y magíster en literatura, así como licenciado en educación y pedagogía en castellano de la Universidad de Chile, además es doctor en estudios de la cultura.

 


EL CRECIMIENTO COMO CAMINO

Pero todo parte antes de la universidad, cuando conoce autores que lo van influyendo, desarrollando una vocación especial por la lectura, motivado por su hermana mayor que estudiaba castellano en la Universidad Católica, dice Max: “Uno es una construcción que va creciendo a través de las lecturas. Llegué a los poetas malditos, a Baudelaire, Verlaine, Rimbaud, las vanguardias. Luego conozco a los Beatnik, leí a William Burroughs, Allen Ginsberg, con los que hice una construcción de contenido, que se orientan en una dirección determinada, que no son best seller, una literatura que no está dentro de la oficialidad, pero circula y se enseña en las universidades”.

 

– Lo alternativo es infinitamente mayor que el mainstream, ¿ese espacio es más productivo y cercano a tus pares?

– Sin duda, ahí hay un ejercicio que interroga en todo momento a la sociedad, a lo establecido, a lo canónico, a la literatura best seller y nos interroga acerca de lo que estamos haciendo. Un libro importante que recogió la producción literaria de los 80-90, es la Antología de la literatura emergente, que hice y publicó LOM, el año 99. Logrando registrar a poetas y narradores que construyen una visión literaria de interrogación sobre la literatura que se escribía en ese momento en las editoriales trasnacionales y desde donde emerge una cantidad de sellos independientes.

 


EL NACIMIENTO DE LOS MAGOS

Mago editores cumple 20 años, iniciándose cuando Max cursaba su doctorado en la Usach el 2002. Sus compañeros tenían libros sin publicar, algunos habían ganado concursos pero no sabían cómo publicarlos, comenta: “Empiezo a asumir ciertas responsabilidades, porque trabajé en editoriales, corrigiendo como editor, pero no había editado un libro completo. Sacamos un libro ganador de la Intendencia Metropolitana, el que no se podía comercializar si no teníamos factura, por lo que hicimos iniciación de actividades. Así nace Mago.

– ¿Qué vínculo tiene lo que te interesa de joven y el futuro?

– Se despiertan sensibilidades en la enseñanza media, con profesores que te marcan, porque incentivaban la creación literaria y el humanismo. Pero estudiar literatura a mediados de los 80 era algo extraño y desconocido.

 

– Era como estudiar arte, antropología, sociología, carreras que en esos años no tenían ningún futuro laboral.

– Claro, la gran mayoría de los que estudiábamos literatura no era para ser profesores o investigadores, era porque escribíamos y queríamos conocer la literatura. Así comencé a publicar libros.

 

LA INFLUENCIA DE AUTORES DEL BOOM LATINOAMERICANO

­– ¿Cuándo conoces el boom?

– Con ciertos profesores de la enseñanza media comencé a leer a García Márquez y a Donoso, que me impactó, primero que todo por ser chileno, segundo porque nunca había leído una novelística con esa complejidad, con ese mundo de monstruos, de fantasmas, de imbunches, de transgresión de géneros y con una narrativa completamente nueva que no conocía. Igual había leído a Manuel Rojas, Droguett, pero con Donoso uno se encuentra con otra dimensión, me impactó Un lugar sin límite, una de las novelas más potentes que se hayan escrito, Casa de campo, el Obsceno pájaro de la noche, que es una novela dificilísima, muy hermética, de difícil entrada. Lo primero que leí de Donoso a los 17 años fue Tres novelitas burguesas, luego El lugar sin límite y ahí entro al mundo narrativo donosiano. Después conocí a Hermann Hesse y El lobo estepario. Me creí un tiempo Harry Haler.

 

– Para leer tanto, tienes que estar concentrado y aislado, ¿esa vocación de lectura antes de la universidad fue porque eras un inadaptado social?

– Creo que sí. No estaba muy a gusto con lo que pasaba, sin duda mi generación no era tan lectora, sobre todo a nivel de colegio y menos leer textos que estaban fuera del programa. Uní la lectura con la creación, porque estaba escribiendo.

 

– ¿Cómo logras esa unión?

– Participé del taller literario del colegio, entonces leí y desarrollé el proceso de escritura. Ahí comprendí que van juntas. Empecé a leer a Pablo Neruda, Enrique Lihn, Carlos Pezoa Véliz y a Gabriela Mistral, que descubrí después. Conocí a Cortazar que me maravilló y aún lo hace, hubo una amalgama, un ensamble de un montón de cosas que van pasando que no te das cuenta cuando eres adolescente y cuando haces el flashbacks tampoco lo puedes explicar tan bien, porque son cosas que se van dando, a veces se dan naturalmente.



LOS AUTORES EMERGENTES

– ¿Por qué razón lo emergente no emerge?

– Cuando emerge deja de ser emergente. Hay otros que dejan de serlo porque la emergencia tiene que ver con la juventud, a los 50 ya no eres emergente, aunque estés recién publicado.

 

– ¿Qué sucede cuando emergen?

– Con los sellos independientes, muchos que publican y son leídos, han salido del círculo de la emergencia. Incluso están pasando cosas especiales ahora, porque antes lo que querían los escritores era llegar a los grandes sellos, para la distribución, que es lo más complejo. Sin embargo, muchos escritores que fueron publicados por Planeta, Alfaguara, han vuelto al mundo de la edición independiente, porque ese público es mucho más atractivo que el de las editoriales trasnacionales. Uno lo observa en las ferias como la Primavera y la Furia del libro, donde la gente que asiste va en busca de este tipo de literatura y poesía, no es la gente que va a las librerías, es la que consume una literatura distinta, a diferencia de los 90, donde no existía una alternativa a la circulación oficializada.

 

– Hay lectores que prefieren una buena historia, más que cómo está escrita la historia, ¿la mano va solo por lo literario?

– Va por la literatura sin duda. Podemos hacer historias desde la literatura. Hoy el lector es exigente, no es inocente y está mucho más informado, valoran la literatura que refleja la mixtura entre historia y literatura. Lo interesante que pasa en la poesía, que no pasaba hace diez años, es que la poesía se ha hecho muy narrativa, cuenta historias, algo que antes no hacía, la teníamos que sentir y la historia estaba vinculada a la novela y al cuento. Pero en ese contar historia se le exige una rigurosidad tremenda. Existe una diversidad interesante en los proyectos literarios que se han dado en el último tiempo, a raíz de la diversidad de lectores que buscan encontrarse en esos textos.

 


– ¿Qué alcances tiene la literatura?

– En el caso de América Latina, podemos revisar su historia a través de su literatura, que es más interesante que revisar los libros de historia. La literatura latinoamericana siempre estará dándonos señales y hechos históricos para poder situarnos. No podríamos comprender el Boom latinoamericano, el Realismo mágico, si no entendemos cómo se construye este continente. No hay que olvidar que el primer texto de Realismo mágico es el diario de Colón, donde para impactar a los Reyes Católicos inventa un montón de cosas, para mantener el financiamiento a su campaña. Otro hecho interesante fue con los franciscanos, cuando llegan a América, observan que las mujeres para parir sin dolor, se meten al río y salen con la guagua. Además ven que los hombres no tienen que hacer ningún esfuerzo para conseguir alimento, porque lo tienen todo a la mano. Los franciscanos escriben que habían retrocedido en el tiempo y estaban en el paraíso. Son elementos importantes que la literatura toma.

 

– ¿Crees que el libro dejó de ser importante?

– No creo, le veo muchísima vida, está vivo, lo digo porque trabajo con libros, a las ferias mucha gente va a comprar libros impresos. Sí se ha visto enfrentado al libro electrónico, que me parece interesante, porque logra que los contenidos lleguen sin fronteras a través de la descarga. También está el audio libro, sin embargo en Latinoamérica no tienen la fuerza que tiene el libro impreso.

 


– El sistema busca que la gente no se motive por la cultura.

– Sin duda. Pero hoy se realizan ferias en las periferias, desterritorializado el libro, con participación de muchas editoriales. En Cerro Navia existe la librería municipal Cerroletras y la gente compra libros. Existen ferias en Cerrillos, Conchalí, Puente Alto. Los involucrados tenemos que descentralizar. Es fácil decir que la gente no lee, porque no se ponen puentes para ese acceso.

 

– ¿Cuéntame de tú producción literaria?

– Siempre he estado fuera del cánon tradicional de la narrativa, me interesa la posibilidad de quiebre. Mi primer libro, del año 95 es de cuentos: La diversidad de los duendes. Siguiendo por la novela: El disco duro de la ciudad, del 98, reeditada, la que se lanzó en la librería Lectorum, en la Quinta Avenida, Nueva York. El estudio: Claves para entender la literatura emergente de fin de siglo, sello UTEM. Antología de la literatura emergente, por LOM. He publicado: Ensayos críticos; Yo soy como soy porque no soy como ustedes. Temas de estudios post coloniales. Un libro para el ARCIS: Metodología de la investigación cualitativa, y un libro de crónicas: Cero. También Antología de poesía chilena, y del cuento chileno.

 

– ¿En qué horarios escribes?

– En la mañana, me acuesto temprano, me cuesta trabajar de noche. Puedo trabajar en varios libros a la vez, pero lo contradictorio de ser director de una editorial, es que mis trabajos propios se van postergando en favor de los otros autores.

 

– Con la vorágine de aprovechar el tiempo, ¿sientes que la vida se te va de las manos, que tu vida es importante o has entrado en el desapego total?

– Siempre estás en ese cruce. Uno es un héroe romántico, que estima que el tiempo es importante porque uno lo hace importante, para trascender como escritor. Todos los que están vinculados al arte tiene esa reflexión. Es un gesto romántico, en el que insistes, porque crees en lo que haces.

 

– ¿Cuántos libros ha editado MAGO Editores?

– Cerca de 870 títulos, donde más de 600 es poesía. No nos propusimos publicar tanta poesía, se fue dando. Somos la editorial que más poesía ha publicado el último tiempo. La más antigua de la edición independiente. La aparición fuerte de estas editoriales empieza el 2010, y nosotros llevábamos ocho años de existencia.

 

– ¿Crees que ser poeta, como personaje público, vinculado al poder, es influencia de Neruda?

– Eso se ubica en el espacio de lo romántico también, el poeta como un vate. Neruda siempre quiso esa posición, como esos poetas griegos que están por sobre lo humano. No olvidemos los versos de Alturas de Macchu Picchu, donde dice: Yo vengo a hablar por vuestra boca muerta, es decir, él es como una especie de Dios que mira hacia abajo. También lo dice Huidobro, que el poeta es un pequeño Dios. Muchos poetas cercanos a mí en los 90, tenían la idea de creerse un poeta Dios, que estaban por sobre los otros, con una lucidez especial.

 

– ¿Y la tenían?

– Yo creo que no. La lucidez existe, pero no por sobre los demás. No por escribir poesía eres más destacado, más especial que los otros. La poesía y el poeta lúcido, hoy está consciente que lo que vale es escribir bien, nada más. Un poeta serio en la actualidad no se atreverían a colocarse en un lugar como ese.

 

LA GRAN CELEBRACIÓN

Los 20 años de MAGO Editores, será en la SECH el sábado 22 de abril. Parte con una feria del libro, con doce editoriales amigas que expondrán parte de su catálogo de poesía, habrá performance y terminará con un baile.

 

MAGO Editores lo componen: Jessica Toro Souza, dirección de ventas; Maximiliano González Toro, logística, administración y difusión; Sergio Cruz, diseñador gráfico.

 

Cuenta con distribución en las principales librerías de México, a través de la distribución Bajo demanda, también en EE.UU., España, Argentina, Colombia y en Chile a través de Busca Libre. La editorial ha estado presente en prácticamente todas las ferias internacionales del libro: en Argentina, Perú, Colombia, Guadalajara, México. Estando a cargo del Pabellón de Chile en varios países. Ha logrado colocar a más de treinta editoriales chilenas para que sean distribuidas en las principales librerías de México.

www.magoeditores.cl / Twitter, Instagram, Facebook: Mago editores

 

 

 

 

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