LA NOCHE 141 ENTREVISTA AL ARTISTA FRANCISCO GUERRA
ARTISTA MULTIDISCIPLINAR SITUADO EN EL ARTE CONTEMPORÁNEO
Anuncia el cierre de la muestra FOCUS / viernes 18 de agosto / Centro
Cívico Cultural de la Comuna de El Bosque / 19.00 horas / Eleuterio Ramírez
10264 / Paradero 31 de Gran Avenida / Entrada gratuita.
“EL AURA ENDIOSADO DEL ARTISTA SE ACABÓ”
Por Jaime Piña
Imaginando la vida, mirando por la
ventana, otras veces viajando por la aplicación del Google Maps que le fascina,
fue el ejercicio que Francisco realizó durante la pandemia, permitiéndole
viajar por diversas regiones del orbe, bajando a intrincados lugares y esquinas,
que en su flanear fue encontrando nostálgicos pliegues de las calles de su
infancia y adolescencia, que lo marcaron indeleblemente.
Déjate llevar virtualmente, camina
por calles y lugares, vaga por ahí, divaga, como manifestó Charles Baudelaire, el
poeta francés que inventó el flanerismo, él decía que flanear era caminar y vagar
por las calles sin tener un objetivo hasta perderse. Francisco lo hizo, pero en
ese perderse virtual, aparecieron imágenes que lo remecieron, por ejemplo gente
en la calle de una pobla tomando sol, que retrató en una pintura para su actual exposición FOCUS, la que nos presenta una
interesante experiencia a través del Street View, capturando un universo de
imágenes que llevó a la pintura.
LA EXPOSICIÓN FOCUS,
EN LA COMUNA DE EL BOSQUE
Explora la identidad local, nuevos mecanismo para producir
arte y es una invitación a reflexionar acerca de lo digital y lo real.
– ¿Cómo es eso de un artista situado?
– Es la capacidad de estar en un
punto de los acontecimientos históricos, es situarse desde adentro en la
realidad, así como ser testigo del cambio político y de la evolución del arte de
este último tiempo.
– ¿Como en el vórtice del huracán?
– Claro, con la mirada hacia atrás
y hacia adelante, como protagonista de la historia reconstruida en mí. Lo hago
a través del estudio y la investigación. También he proyectado todo mi trabajo hacia
adelante con esa visión.
– ¿Cómo se llama la exposición?
– Focus. Y es poner el foco en la
realidad para verla de cerca, hacer un zoom a la realidad. Trabajé con un
curador que también es un artista multidisciplinar, Patricio Álvarez Aragón,
que ha hecho su carrera en Europa, vive en Alemania.
¿Cómo fue la curatoría?
– Cuando nos conocimos fue todo al
revés, yo le hice una curatoría a él. Llevamos a cabo el proyecto como laboratorio de producción artística online denominado Mattalab. Nos
conocimos virtualmente el 2019 cuando estuve a cargo de las artes visuales en
el Centro Cultural Espacio Matta, donde estuve ocho años trabajando. De hecho
terminé la tesis para el Magíster de Arte, Pensamiento y Cultura, del Instituto de Ideas Avanzadas (IDEA) de la Universidad de Santiago, donde
hablo del mural de Roberto Matta que está ahí, también de la UNCTAD III que
ahora es el GAM.
– Focus es poner el foco en lo real, ¿cuéntame de eso?
– Focus está enmarcado en un
proyecto mayor llamado Focus IANT, (Identidad, Arte y Nuevas Tecnologías), de
ahí parte Focus. Lo llevamos a cabo como punto de partida en Espacio Matta.
FLANEAR QUE EL MUNDO SE VA A ACABAR
– ¿Hacia dónde te llevó?
– A estar más inmerso, utilizando
las herramientas tecnológicas, porque en pandemia salía menos, también en ese
tiempo partió el teletrabajo. Siempre me gustó la aplicación del Google Maps, porque
puedes hacer cosas que en la realidad cuestan mucho, como recorrer calles y
distintos lugares, es una tremenda plataforma. Entonces, empecé a vagar por ahí
o divagar, como el flanerismo que inventó Charles Baudelaire.
– ¿Recorrías poblaciones periféricas más que el barrio alto?
– Exacto, porque es más
interesante que recorrer el barrio alto, además tiene que ver con algo personal
sobre mi experiencia en la periferia sur de Santiago. Nací en La Cisterna, que
es parte ahora de Lo Espejo. He estado en El Bosque y La Florida, también
trabajé en La Granja y en San Bernardo, donde tengo muchos vínculos y un arraigo
con escuelas, talleres y ong's. He andado por todas esas calles, tenía que ver
con algo mío.
LA IDENTIDAD DE LO MARGINAL
– ¿Qué querías rescatar al poner el foco ahí?
– Rescatar una realidad que parece
inexistente, como lo marginal y lo periférico, quise rescatar el quehacer de la
gente en sus calles. Me llamó la atención lo que hacían, así como el rollo con
la identidad, lo que caracteriza a cada quien en su contexto, su momento y su propia
realidad. Esas imágenes fueron cautivantes y profundas, incluso anecdóticas. Recorrer los cerros de Valparaíso, encontrar entre su arquitectura y el habitar de las calles nuevas ideas sobre esa realidad.
– ¿Descubriste algo con respecto a la identidad?
– Sí, porque las condiciones del
contexto de la sociedad, hace que las personas sean distintas, por lo tanto
tienen una mirada de mundo diferente. Marca mucho la condición material donde
viven, cómo son sus calles, cómo habitan esas calles y los espacios públicos
que son mínimos, precarios, donde no viven algo placentero, sino todo lo contrario.
Claramente me di cuenta por qué no viajé por el barrio alto, donde las
condiciones son totalmente distintas, ahí la gente actúa, se viste y piensa de
otra manera. Es increíble que sea así, pero es así y tiene que ver con todo lo
que engloba lo educativo. Si lo analizamos, tiene muchas capas y lecturas, que quedan
al descubierto al ver estos espacios públicos tan disímiles y refleja como es
nuestra sociedad también.
– ¿Por qué los chilenos no tenemos una identidad definida?
– De hecho tiene que ver cómo
funciona el Estado, porque detrás de todo está siempre el poder, que hace que
las cosas funcionen de cierta manera. También la pésima distribución de la
riqueza, porque si se hubiese distribuido mejor los recursos del cobre, quizás
yo, mis hijos y mis nietos podríamos haber estudiado gratis, porque ese recurso
daba para todos.
DE LA CAPTURA DE PANTALLA A LA PINTURA
– ¿Cuéntame de la materialidad de la muestra?
– Como utilicé la tecnología a
partir de la navegación en el Google Maps, hice capturas de pantalla que me
parecieron interesantes –screenshot– y las llevé a la pintura, acrílico sobre
tela. No copiaba la captura de manera realista, no era la idea, no sabía qué
iba a salir de ahí, manipulaba las fotos y les alteraba el color con el
Photoshop. Eso me pareció alucinante porque la foto cambiaba y sentí que
ciertos colores me identificaban, hice fotos fovistas e impresionistas también.
Después pinté según mi propia versión. Muestro telas de distintas dimensiones,
de 23 x 20 cms., hay diez de 60 x 40 cms., y una grande de 1.40 x 1.20 mts.,
los tamaños tienen que ver con los acentos que quería poner. Como saqué las
imágenes del Google Maps, extraje el link de la foto con su código QR y lo
instalé debajo de cada pintura, para que el espectador vea desde el celular la
foto original y entender de dónde salió la pintura,
EL VÍNCULO CON MI PASADO
– ¿Qué te pasó en ese espacio abstracto del Google Maps, más allá de
lo técnico, qué irrealidad te motivó tanto para hacerlo de esa manera?
– El haber vivido y salido de ahí,
que al volver me identificó y tocó mis fibras. Hay una pintura de un lugar muy
cercano a mi casa de chico, a dos pasajes. Cuando alteré los colores quedó algo
marginal, con los charcos y todo, aunque la foto real es mucho más piola. En
otra hay un personaje que está apoyado en un muro mirando un celular, también
poblas con antenas de cable, son fotos del 2008, 2010 y más actuales. Entonces
reflexionaba que la tecnología se demora, pero finalmente llega e influye en la
masa y en la gente. Hice siete pinturas de El Bosque, una por sector, ayudado
por la gente de allá, sugiriendo los sectores más simbólicos, ahí salió una
plaza donde está la animita de un poeta, historia que conocía. Otras pinturas
son de distintas comunas que encontré flaneando al azar. También incluí imágenes del
Cuzco, Perú y de La Paz, Bolivia, porque son lugares que me causaron enorme impresión.
– Al flanear por tus barrios, rememoras una épica histórica de tu
vida, ¿recuerdas quién eras tú, cómo fue tu transformación?
– Soy proleta total, mi evolución tiene que ver con los estudios y la experiencia de la calle, la adversidad hace que seas resentido, pero esa cuestión debes saber llevarla para que no te juegue en contra.
– ¿A eso le atribuyes un mérito propio?
– Sí claro, porque no es fácil
estar inmerso en una sociedad tan dura, yo nací en 1978, en plena dictadura, la deprivación educativa y cultural fue una imposición que nuestra generación sufrió y nos marcó para siempre.
– Se dieron todas las condiciones para ser otra persona y le doblaste
la mano a tu destino.
– Sí, a pesar de que es más común
de lo que uno cree, porque hay mucha gente que lo tiene que hacer, son las
elecciones que uno toma cuando piensas quién quieres ser o adónde quieres ir…
– ¿Amigos tuyos se perdieron?
– Claro, por ejemplo cuando volví
a Lo Espejo, al terminar la Licenciatura en Arte en la Universidad de Playa
Ancha, tenía que hacer la tesis, entonces me interesó analizar esa parte de mi
vida y volví a la escuela donde estudié cuando chico. Hablé con la directora
acerca de mi tesis que se basaba en dos murales, uno que dejé en esa escuela y
otro que hice en una calle de El Bosque. Conté mi historia y mi origen. En esa
escuela terminé haciendo clases, me invitaron y estuve cuatro años, ahí apareció
un niño que fue mi alumno, él era hijo de uno de los cabros de mi barrio, quien
murió en mala, muy joven.
EL CIERRE INCLUSIVO CON EL ENTORNO
– Tienes un cierre el viernes 18 de agosto con unas características
especiales.
– El cierre de la exposición tiene
varias aristas, porque se mostrarán trabajos de tres escuelas básicas que
invité en la inauguración, con las que hice una mediación, donde construí una
guía para que realizaran el mismo ejercicio que hice yo, son cerca de quince
trabajos, como significante inclusivo del proceso de la muestra. También hice
visitas con vecinos. Por otro lado entregaré una obra que quedará en el Centro
Cívico, pintura elegida por los coordinadores de los sectores, inspirada en una
conocida copa de agua, que próximamente será una estación de metro, de 1.80 x
2.20. También haré una proyección con las pinturas acompañado por un músico que
hará un sonido atmosférico especial para el momento.
– La visitas guiadas son un buen instrumento que antes no existía, una
especie de evangelización del arte en las poblaciones.
– El arte contemporáneo que está
algo manoseado, debe señalar que hubo un cambio en el paradigma del arte, que dejó atrás lo tradicional dominado por la cultura burguesa para dar paso a la cultura de masas.
– ¿Cambió de ser virtuoso y de una elite a ser más sociocultural y
popular?
– Claro, hoy el aura endiosado
del artista se acabó, porque el arte tiene que estar más cerca de la vida, no
en los museos solamente. Hoy los medios para hacer arte son muchos y aunque sigue
siendo impactante la factura bien hecha, claramente se apoya en la tecnología.
www.focus.com / Instagram: @francisco.guerra.t / @
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